La forma sencilla de cultivar árboles de mango a partir de esquejes en agua ‎ ‎

Cultivar sus propios árboles de mango puede ser una experiencia emocionante y gratificante, especialmente cuando puede hacerlo a partir de esquejes utilizando el método del agua. Si tiene entre 45 y 65 años, es posible que esté buscando un proyecto divertido y atractivo que lo mantenga ocupado. Esta guía paso a paso le mostrará exactamente cómo propagar árboles de mango a partir de esquejes utilizando el método del agua. ¡Prepárese para disfrutar de los deliciosos frutos de su trabajo!

Lo que necesitarás:

  • Esquejes de mango: elija esquejes de mango sanos de entre 25 y 30 cm de largo. Asegúrese de que tengan al menos dos o más nudos, que son los puntos donde crecen las hojas y los tallos.
  • Cuchillo afilado o podadora: Para hacer cortes limpios en las ramas del mango.
  • Toallas de papel o papel de seda: para ayudar con la formación de raíces.
  • Recipiente con agua: Un recipiente limpio y transparente, como un recipiente de vidrio o plástico, para contener los esquejes mientras desarrollan raíces.
  • Agua dulce: utilice agua limpia a temperatura ambiente para proporcionar un entorno nutritivo para los esquejes.
  • Luz solar indirecta: busque un lugar con luz solar indirecta y brillante. A los árboles de mango les encanta el sol, pero la luz solar directa puede ser demasiado intensa para los esquejes.
  • Mezcla para macetas con buen drenaje: esto será necesario más adelante cuando se trasplanten los esquejes enraizados a macetas.

¡Empecemos!

Paso 1: Seleccionar y preparar esquejes de mango

  • Elija ramas sanas de un árbol de mango maduro. Asegúrese de que cada esqueje tenga al menos dos o más nudos.
  • Utilice un cuchillo afilado o unas tijeras de podar para hacer un corte limpio justo debajo de un nudo. Allí es donde se desarrollarán las raíces.

Paso 2: Retire la corteza y aplique toallas de papel

  • Quite con cuidado una pequeña sección de corteza de 1 a 2 pulgadas de la base del esqueje. Esto ayudará a promover la formación de raíces.
  • Envuelva la zona expuesta con un par de capas de toallas de papel húmedas o papel tisú. Esto mantendrá la zona húmeda y estimulará el crecimiento de las raíces.

Paso 3: Coloque los esquejes en agua

  • Llene un recipiente limpio con agua a temperatura ambiente.
  • Sumerja los esquejes de mango preparados en el agua, asegurándose de que al menos uno o dos nudos queden bajo el agua.

Paso 4: Cambie el agua periódicamente

  • Cambie el agua cada pocos días para evitar el estancamiento y el crecimiento de algas y bacterias. Lo mejor es usar agua fresca a temperatura ambiente.

Paso 5: Proporcionar luz y calor adecuados

  • Busque un lugar con luz solar indirecta y brillante para el recipiente con los esquejes. Evite colocarlos bajo la luz solar directa, ya que puede dañarlos.
  • Mantenga una temperatura cálida y constante, ya que los mangos prefieren el calor para enraizar.

Paso 6: Espere a que se desarrollen las raíces

  • ¡Ten paciencia! Pueden pasar desde varias semanas hasta varios meses hasta que las raíces comiencen a formarse.
  • Vigila el progreso y asegúrate de darles a tus esquejes el tiempo que necesitan para desarrollar raíces fuertes y saludables.

Paso 7: Trasplantar esquejes enraizados

  • Una vez que las raíces midan unos centímetros de largo y se vean saludables, es hora de trasplantar los esquejes.
  • Saque con cuidado los esquejes del agua y plante cada uno de ellos en una maceta aparte llena de una mezcla para macetas con buen drenaje. Asegúrese de que la parte enraizada esté por debajo de la superficie de la tierra.

Paso 8: Cuidado de los árboles de mango trasplantados

  • Coloque los esquejes de mango en macetas en un lugar con luz solar indirecta.
  • Riégalas regularmente, manteniendo la tierra constantemente húmeda pero no encharcada.
  • A medida que los árboles de mango crecen, expóngalos gradualmente a más luz solar para que crezcan más fuertes y saludables.

Consejos adicionales para el éxito:

  • Para aumentar sus posibilidades de éxito, tome más de un esqueje.
  • Tenga en cuenta que la tasa de éxito de la propagación en agua puede variar según la salud de los esquejes y la variedad específica de mango.

Cultivar sus propios árboles de mango a partir de esquejes puede ser una forma divertida y rentable de ampliar su huerto de mangos. Si bien puede llevar algún tiempo que los esquejes se conviertan en árboles maduros y que den frutos, la paciencia y el cuidado que invierta valdrán la pena. ¡Disfrute del proceso y comparta la alegría de cultivar árboles de mango con sus amigos!