En Aquaman 3, los océanos vuelven a ser el centro de una batalla cataclísmica, en la que esta vez participan nuevos y peligrosos poderes que amenazan no solo a Atlantis, sino a todo el planeta. Jason Momoa regresa como Arthur Curry, el ahora plenamente establecido Rey de Atlantis. La película presenta a Timothée Chalamet como Arion, un enigmático y poderoso hechicero que afirma ser el legítimo gobernante de Atlantis, descendiente de una antigua línea mucho más antigua que la de Aquaman. El Arion de Chalamet no es un villano absoluto, sino un antihéroe complejo con una profunda conexión con las fuerzas místicas del océano.
El tráiler comienza con Arthur liderando Atlantis hacia una nueva era de paz, trabajando en estrecha colaboración con Mera (Amber Heard o su reemplazante, según el reparto) para unir los reinos submarinos. Sin embargo, su paz se ve destrozada cuando fenómenos extraños y mágicos comienzan a afectar los océanos: tormentas severas, criaturas marinas que desaparecen y estructuras misteriosas que surgen de las profundidades.
Arthur y Mera investigan y descubren textos antiguos que hablan de Arion, un príncipe perdido con habilidades divinas vinculadas a las fuerzas más primordiales del mar. Arion, que se creía desaparecido hace miles de años, reaparece de repente y desafía a Arthur por el trono de la Atlántida. Cree que el reino ha perdido su rumbo, se ha desconectado del antiguo poder del océano y que solo a través de él se puede restablecer el verdadero equilibrio.
Arthur, que inicialmente desestimó la afirmación de Arion, pronto se da cuenta de que los poderes del hechicero superan con creces todo lo que ha conocido hasta ahora. Chalamet retrata a Arion como un personaje carismático pero misterioso, con un toque peligroso: respeta la fuerza de Arthur pero está decidido a tomar el trono, sin importar el costo.
El núcleo del conflicto reside en la creencia de Arión de que los océanos deben limpiarse de la influencia humana. Considera que la destrucción del medio ambiente y la contaminación son una prueba de que la humanidad no es digna de coexistir con el mar. Esta ideología crea una brecha entre él y Arthur, que cree en la protección de ambos mundos. La división filosófica conduce a algunas batallas intensas y visualmente impactantes bajo el agua, en las que se mezcla la energía mágica con el armamento atlante.