Jay Leno, el querido ex presentador de un programa de entrevistas, ha solicitado recientemente la tutela del patrimonio de su esposa Mavis mientras lidian juntos con el difícil diagnóstico de demencia que ella padece. Esta medida legal ha llamado la atención sobre la vida personal de la pareja y sobre cómo cuidará Jay a su amor de toda la vida a medida que su salud se deteriora.
Si bien Jay Leno tiene una casa impresionante en Beverly Hills, California, donde fue visto por última vez con Mavis, la pareja también posee una mansión impresionante en Newport, Rhode Island. Este refugio frente al mar, perfecto para escapar de los focos de atención de Hollywood, fue comprado por Jay y Mavis en 2017 por $13,5 millones y ha aparecido en Architectural Digest por su notable belleza y diseño.
Seafair Estate: un paraíso costero
La finca de nueve acres, llamada Seafair, cuenta con una gran casa principal de 15,851 pies cuadrados junto al océano. Esta majestuosa casa cuenta con 14 habitaciones y 17 baños, lo que la hace más parecida a un refugio de lujo que a una residencia típica. La impresionante costa y el entorno sereno brindan un lugar ideal para tomar aire fresco y caminar junto al mar, lo que ofrece un respiro tranquilo de la agitada vida de la ciudad.
Comodidades de lujo y vecinos famosos
Seafair está equipada con numerosas comodidades de alta gama, que incluyen una cancha de tenis, una piscina infinita, un garaje para seis autos, una biblioteca y una cocina de chef. Las playas privadas se suman al atractivo de esta propiedad exclusiva. La mansión está ubicada en un prestigioso vecindario con residentes notables como Taylor Swift, Conan O’Brien y la jueza Judy Sheindlin.
Una compra fortuita
Jay Leno contó el momento fortuito en el que descubrieron Seafair durante una entrevista con Forbes. Mientras visitaban a su familia en Newport en octubre de 2017, Jay y Mavis pasaron por delante de la finca y quedaron cautivados de inmediato por su apariencia de castillo. Jay contó cómo dieron la vuelta con el coche para verla más de cerca justo cuando se abrió la puerta, una señal que tomaron como una señal del destino. Después de un encuentro fortuito con el cuidador, Jay organizó una visita a la casa y habló directamente con el propietario. En una transacción rápida, acordaron un precio y Jay compró la finca tal como estaba, con todos los muebles incluidos, cerrando el trato en 30 días.
Construido en la década de 1930, cuando originalmente se lo conocía como Terre Mare, lo que ves fue diseñado por James Mackenzie Jr. para la antigua realeza adinerada estadounidense.
Un lugar de retiro personal y de reunión familiar
Jay Leno aprecia Seafair no solo por su belleza, sino también por su proximidad a sus raíces. Al ser de la zona, considera que es un excelente lugar de encuentro para sus familiares, ya que les ofrece un espacio maravilloso para reunirse y disfrutar. La finca se ha convertido en un preciado refugio familiar, lleno de alegría y recuerdos.
Cuidando a Mavis
Mientras Mavis lucha contra la demencia, Seafair ofrece un entorno tranquilo y lujoso donde Jay puede brindarle la atención y el apoyo que necesita. El viaje que emprenden juntos la pareja, marcado por el amor y la resiliencia, encuentra un telón de fondo sereno en esta magnífica propiedad, lo que les permite apreciar el tiempo que pasan juntos lejos de la atención pública.
La compra de Seafair por parte de Jay Leno ilustra su profundo amor por Mavis y su compromiso de garantizar que ella tenga el mejor entorno posible mientras enfrentan los desafíos de su salud. Esta mansión frente al mar, con su combinación de grandeza y comodidad, es un testimonio de su vínculo duradero y de la vida que han construido juntos.
Mavis y Jay Leno durante la 39ª edición anual de los premios Emmy el 20 de septiembre de 1987, en Pasadena, California.
Jay Leno y Mavis Leno han compartido una trayectoria extraordinaria juntos, marcada por un profundo amor y un apoyo inquebrantable. La pareja se casó en 1980 y desde entonces se han convertido en una de las parejas más duraderas de Hollywood. Mavis, una reconocida filántropa y defensora de los derechos de las mujeres, siempre ha estado al lado de Jay a lo largo de su ilustre carrera como comediante y presentador de programas de entrevistas. Su matrimonio, basado en el respeto mutuo y un sentido del humor compartido, ha superado los altibajos de la vida, incluido el reciente diagnóstico de demencia de Mavis. Mientras Jay asume el papel de cuidador, su vínculo sigue siendo tan fuerte como siempre, demostrando el profundo compromiso y afecto que ha definido su relación durante más de cuatro décadas.