En 2017, Angelina Jolie, la reconocida actriz, cineasta y filántropa, fue noticia cuando adquirió la histórica finca de Cecil B. DeMille en Los Ángeles por un valor de 24,5 millones de dólares. Esta extensa propiedad, ubicada en el exclusivo barrio de Laughlin Park, en Los Feliz, es un ejemplo impresionante de arquitectura Beaux-Arts y ocupa un lugar importante en la historia de Hollywood. La compra de la finca por parte de Jolie no solo agregó una joya a su cartera de bienes raíces, sino que también continuó el legado de una de las residencias más emblemáticas de Hollywood.
Una mirada a la historia de la finca
La mansión Cecil B. DeMille, que lleva el nombre del legendario cineasta que dirigió películas clásicas como Los diez mandamientos y Cleopatra , se construyó en 1913. DeMille, uno de los padres fundadores del cine estadounidense, vivió en la mansión durante más de 40 años, durante los cuales consolidó su lugar como una de las figuras más influyentes de Hollywood. La historia de la casa está profundamente entrelazada con la época dorada de Hollywood y se ha conservado meticulosamente para mantener su encanto y grandeza originales.
Angelina Jolie compró la propiedad a la familia del novelista Richard Grossman, que la había poseído durante varias décadas. La adquisición fue una decisión estratégica y personal para Jolie, que se sintió atraída por la importancia histórica de la casa y su capacidad para ofrecer privacidad y tranquilidad en medio de la bulliciosa ciudad de Los Ángeles.
Majestuosidad arquitectónica y esplendor interior
Con una superficie de aproximadamente 11.000 pies cuadrados, la finca Cecil B. DeMille es una obra maestra de la arquitectura Beaux-Arts, un estilo caracterizado por diseños grandiosos y detalles clásicos. La mansión cuenta con seis habitaciones y diez baños, cada uno de los cuales exuda una sensación de elegancia atemporal. Los elementos arquitectónicos de la casa, como los techos con vigas de madera, las puertas arqueadas y las repisas de chimenea intrincadamente talladas, reflejan la artesanía de una época pasada.
El gran vestíbulo, con su amplia escalera, marca de inmediato el tono de la opulencia que impregna la residencia. Jolie, conocida por su gusto sofisticado, ha seleccionado cuidadosamente los interiores de la casa para combinar el encanto histórico con el lujo moderno. Los espacios habitables están adornados con una mezcla de muebles antiguos y contemporáneos, lo que crea una atmósfera que es a la vez acogedora y refinada.
Las áreas de estar principales de la propiedad incluyen múltiples espacios formales e informales diseñados tanto para la vida familiar como para el entretenimiento. La biblioteca, una característica particularmente notable, ofrece un refugio acogedor con estanterías empotradas y una chimenea, ideal para las actividades intelectuales de Jolie. La cocina de última generación, si bien mantiene su estética histórica, se ha actualizado con electrodomésticos y comodidades modernas, lo que la convierte en un espacio funcional y hermoso tanto para cenas informales como formales.
Vida al aire libre y amplios terrenos
La finca Cecil B. DeMille se encuentra en 2,1 acres de terrenos frondosos y cuidados que ofrecen un refugio tranquilo del ajetreo y el bullicio de la ciudad. Los jardines de la propiedad son una obra de arte en sí mismos, con árboles maduros, césped ondulado y una variedad de macizos de flores coloridos que brindan un entorno sereno para la relajación y la contemplación.
Una de las características más impresionantes de la finca es su gran piscina, que se complementa con una encantadora caseta junto a la piscina. El área al aire libre también incluye numerosos patios y terrazas, perfectos para cenar al aire libre y entretener a los invitados. Las comodidades adicionales de la propiedad incluyen una casa de huéspedes independiente, una sala de fitness y una casa de té, todo lo cual se suma al atractivo de la finca como un refugio independiente.
La posición elevada de la finca en Laughlin Park ofrece vistas impresionantes del parque Griffith, el horizonte de Los Ángeles y las colinas circundantes. Esta combinación de belleza natural y grandiosidad arquitectónica hace que la finca Cecil B. DeMille sea una de las propiedades más deseadas de Los Ángeles.
La conexión de Angelina Jolie con el patrimonio
Para Angelina Jolie, la finca Cecil B. DeMille es más que un hogar; es un santuario para ella y sus seis hijos. En entrevistas, Jolie ha hablado de la alegría que le produce crear un ambiente cálido y acogedor para su familia. La importancia histórica de la finca, combinada con sus comodidades modernas, la convierte en un lugar ideal para que Jolie críe a sus hijos mientras continúa su trabajo en la industria del entretenimiento y sus esfuerzos humanitarios.
La compra de la propiedad por parte de Jolie también refleja su profundo aprecio por la historia y su deseo de preservar una parte del legado de Hollywood. La conexión de la casa con Cecil B. DeMille, una de las figuras más influyentes del cine, coincide con la propia estatura de Jolie en la industria cinematográfica, lo que hace que la propiedad sea una residencia adecuada para alguien de su calibre.
Conclusión
La finca Cecil B. DeMille no es solo una residencia lujosa, es un pedazo de la historia de Hollywood. Con su gran arquitectura, amplios terrenos y conexión con una de las figuras más emblemáticas del cine, la finca es un testimonio del glamour y la grandeza de la época dorada de Los Ángeles. La administración de la propiedad por parte de Angelina Jolie garantiza que este legado continuará, al mismo tiempo que le brinda a su familia una hermosa e histórica casa. Como una de las transacciones inmobiliarias más importantes de los últimos años, la adquisición de la finca Cecil B. DeMille por parte de Jolie es un reflejo perfecto de su gusto sofisticado y su lugar en el panteón de los grandes de Hollywood.