La antigua casa de la leyenda de los Chicago Bulls, Michael Jordan, con un asombroso valor de 14,9 millones de dólares, es un testimonio de su legado icónico.
Ubicada en el exclusivo suburbio de Highland Park, Illinois, esta extensa propiedad rezuma lujo y grandeza. Una de sus características más notables es la puerta principal, adornada con el legendario número de camiseta 23, que inmortaliza para siempre el impacto incomparable de Jordan en el mundo del baloncesto.
Con una superficie de más de 56.000 pies cuadrados, la lujosa residencia ofrece comodidades opulentas, que incluyen una cancha de baloncesto de tamaño completo, un putting green, un pabellón de piscina y un amplio espacio al aire libre, perfecto para entretener a los invitados y disfrutar de actividades de ocio.
En el interior, el estilo refleja una elegancia y sofisticación atemporales, con muebles lujosos, acabados de alta gama y detalles exquisitos. Desde el momento en que uno ingresa a esta residencia palaciega, hay una abrumadora sensación de reverencia hacia el ícono del baloncesto que alguna vez la llamó hogar.
La antigua propiedad de Jordan no sólo sirve como símbolo de sus extraordinarios logros deportivos, sino también como un recordatorio tangible de su legado perdurable, inspirando asombro y admiración en todos los que la contemplan.