El jengibre encurtido, que suele servirse como limpiador del paladar con el sushi, es un manjar delicioso que es sorprendentemente fácil de preparar en casa. Conocido por su sabor picante y ligeramente dulce, este manjar encurtido puede realzar muchos platos más allá del sushi, desde ensaladas hasta mariscos. Aquí tienes una guía sencilla sobre cómo hacer tu propio jengibre encurtido, para que puedas disfrutar de este condimento refrescante en cualquier momento.
Beneficios del jengibre para la salud
El jengibre no solo es sabroso, sino que también tiene muchos beneficios para la salud. Es conocido por sus propiedades para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y ayudar a combatir la gripe y el resfriado común. El jengibre también tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un excelente complemento dietético para la salud en general.
Ingredientes que necesitarás:
- 1 raíz grande de jengibre fresco (aproximadamente 8 a 10 onzas)
- 1 taza de vinagre de arroz
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharadita de sal
Equipo:
- Pelador de verduras o cuchara
- Cuchillo afilado o mandolina cortadora
- Cacerola
- Tarro o recipiente hermético
Pasos de preparación:
- Preparar el jengibre:
- Empieza pelando el jengibre. Puedes usar un pelador de verduras o el borde de una cuchara para raspar la piel. Para obtener el sabor más fresco, elige un trozo de jengibre que esté firme al tacto y sin imperfecciones ni arrugas.
- Corta el jengibre en rodajas lo más finas posible. Una mandolina es ideal para obtener rodajas finas uniformes, pero un cuchillo afilado también servirá. Las rodajas finas son cruciales, ya que absorberán mejor la solución de encurtido.
- Prepare la salmuera para encurtir:
- En una cacerola pequeña, combine el vinagre de arroz, el azúcar y la sal. Lleve la mezcla a ebullición, revolviendo para disolver completamente el azúcar y la sal. Esto crea la salmuera para encurtir.
- Blanquear el jengibre:
- Blanquea el jengibre cortado en rodajas en agua hirviendo durante unos 45 segundos para ablandarlo un poco. Este paso es opcional, pero puede ayudar a reducir el sabor amargo del jengibre crudo.
- Escurre el jengibre y transfiérelo inmediatamente a un baño de agua fría para detener el proceso de cocción.
- Encurtir el jengibre:
- Coloque las rodajas de jengibre escurridas en un frasco limpio. Vierta la salmuera caliente sobre el jengibre, asegurándose de que las rodajas queden completamente sumergidas.
- Deje que el jengibre se enfríe a temperatura ambiente antes de sellar el frasco.
- Refrigerar y esperar:
- Selle el frasco y refrigérelo. El jengibre encurtido estará listo para consumir después de aproximadamente 48 horas, pero su sabor continuará desarrollándose y mejorando durante las próximas semanas.
Disfrutando de su jengibre encurtido
Puedes disfrutar de tu jengibre encurtido casero con sushi, mezclado en ensaladas o acompañado de carnes a la parrilla para agregarle un toque refrescante. Es un condimento versátil que agrega una explosión de sabor a cualquier plato y, si lo preparas tú mismo, podrás ajustar el dulzor y el sabor a tu gusto. ¡Disfruta del proceso de preparar este simple pero impactante agregado a tu repertorio culinario!