Era sólo cuestión de tiempo que subiéramos tiburones a un avión. Obtuvimos Serpientes en un avión en 2006 y fue un momento de la cultura pop. Y aunque no creo que la característica de criaturas más nueva, No Way Up, sean las nuevas Serpientes en un avión, ciertamente me ha despertado nuevos miedos. Porque ya no me gusta volar. (Estoy mirando a Alaska Air y Boeing.) Y los tiburones han tenido una reputación continua de ser algunas de las criaturas más temibles del océano, por eso no nado. Nunca pensé que estos dos se combinarían de tal manera. Y es sinceramente refrescante.
En el tráiler oficial de No Way Up vemos a un grupo de jóvenes en un avión medio vacío. La protagonista femenina interpretada por Sophie McIntosh pregunta por qué hay tan pocos pasajeros antes de que uno de sus compañeros haga una broma sobre la calidad de dicho avión. Dos segundos después, los pájaros chocan contra un motor en una escena que parece sacada directamente de las pesadillas de la mayoría de los aviadores. El giro de la trama se produce cuando el avión se estrella contra el agua, se hunde y crea una bolsa de aire donde los pocos pasajeros que aún quedan con vida pueden sobrevivir. Ah, y luego está el hecho de que están al borde del océano que podría caerse en cualquier segundo. Pero eso no es todo porque por supuesto hay algo en el agua. Un tiburón.
Ignoremos el hecho de que vivimos lo que la presión le hace a un sumergible. El verdadero terror en este momento es el tiburón que rodea su avión y les impide llegar a la superficie. Ignoremos también el hecho de que la mayoría de las veces los aviones no se encuentran tan fácilmente cuando se estrellan en el océano debido a la inmensidad del océano. Ah, y no podemos ignorar el hecho de que no hay forma de que lleguen a la superficie lo suficientemente rápido como para evitar al tiburón, pero tampoco de que se doblen, algo que aprendimos de 47 Meters Down, también conocido como de los mismos productores ejecutivos.
Pero contra todo pronóstico, No Way Up es una AF intrigante. Es absolutamente una locura y lógicamente no tiene sentido. Pero a veces las películas no tienen por qué ser lógicas. Sólo tienen que ser entretenidos. Y siento que Hollywood no ha sido entretenido desde hace mucho tiempo. Ha sido predecible. No Way Up no es predecible. Es ridículo, atractivo y de alguna manera ha activado nuevos centros de miedo en mi cerebro en los que ahora pensaré cuando esté volando. Y la última vez que sucedió fue en Destino final 2 y esa escena del registro. Ya sabes cuál. Por eso voy a ver No Way Up en el cine cuando salga. Porque tengo que vivir esta ridiculez en una pantalla grande.