En el mundo de las cremas caseras, la mantequilla de pera ocupa un lugar especial. Es una deliciosa mezcla que captura la esencia de las peras en una crema suave, rica y aterciopelada. A diferencia de lo que sugiere su nombre, la mantequilla de pera no contiene mantequilla. En cambio, se la llama “mantequilla” debido a su textura suave y cremosa que se extiende sin esfuerzo sobre una tostada o una galleta caliente. Esta receta rápida y fácil te guiará en la preparación de una de las mejores cremas que hayas probado, perfecta para esas mañanas acogedoras o como un dulce añadido a tu merienda.
¿Por qué mantequilla de pera?
La mantequilla de pera es una forma maravillosa de aprovechar una gran cantidad de peras, especialmente cuando están en temporada y en su punto álgido de sabor. También es una alternativa más matizada a la mantequilla de manzana más común, que ofrece un sabor único que es a la vez reconfortante y sofisticado. El proceso de cocción lenta profundiza el sabor de las peras, mientras que las especias como la canela y la nuez moscada añaden una cualidad cálida y aromática.
Cómo hacer tu propia mantequilla de pera
Te alegrará saber que preparar mantequilla de pera es sorprendentemente sencillo, ya que requiere solo unos pocos ingredientes y un mínimo esfuerzo. A continuación, te indicamos cómo preparar esta deliciosa pasta para untar:
- Seleccione las peras: elija peras maduras y jugosas para obtener el mejor sabor. Cualquier variedad servirá, pero algunas de las mejores opciones son las Bartlett, Anjou o Bosc. Necesitará entre 4 y 5 libras de peras para preparar una buena cantidad de mantequilla de pera.
- Prepara las peras: lava bien las peras, quítales el corazón y pícalas. No es necesario pelarlas a menos que quieras una textura ultra suave, ya que la piel aporta sabor y nutrientes.
- Cocine las peras: coloque las peras picadas en una olla grande con un chorrito de agua o jugo de manzana para evitar que se peguen. Agregue azúcar al gusto, pero recuerde que el dulzor natural de las peras ya es bastante pronunciado. Sazone con canela, nuez moscada o cualquier otra especia que prefiera. Cocine a fuego lento, revolviendo de vez en cuando hasta que las peras estén blandas y la mezcla se haya espesado. Esto puede llevar varias horas, pero la espera vale la pena.
- Mezclar a la perfección: una vez que las peras se hayan cocinado y la mezcla esté espesa, use una licuadora de inmersión o una licuadora estándar para hacer puré la mezcla de peras hasta que quede suave.
- Conservar y disfrutar: Transfiera la mantequilla de pera a frascos esterilizados. Puede guardarse en el refrigerador hasta por dos semanas o congelarse para un almacenamiento más prolongado.
Sugerencias para servir
La mantequilla de pera es increíblemente versátil. Úntala sobre tostadas, mézclala con yogur, agrégala a los panqueques o incluso combínala con queso para preparar un refrigerio sofisticado. Su rico y concentrado sabor a pera también la convierte en un excelente complemento para productos horneados, ya que aporta un toque de dulzura y humedad.