A medida que nos adentramos en la temporada de invierno, las frutas secas se convierten en un alimento básico en nuestra dieta. Son ricas en nutrientes esenciales como el Omega-3 y ofrecen numerosos beneficios para la salud. Si bien normalmente nos damos el gusto de disfrutar de estas delicias durante la temporada festiva, están disponibles y son beneficiosas durante todo el año.
Las nueces, en particular, no sólo son excelentes para nuestro cerebro, sino que también tienen efectos sorprendentemente positivos en nuestras plantas. No es la nuez en sí la que beneficia a las plantas, sino más bien su cáscara. En lugar de tirar las cáscaras, los jardineros han descubierto un uso brillante para ellas.
En el frío mes de febrero, justo cuando se acerca la primavera, los jardineros colocan una capa de cáscaras de nueces alrededor de sus plantas. Estas cáscaras actúan como un escudo protector para el suelo, ralentizando la evaporación al reducir el riego de agua. También ayudan a ahuyentar a los mosquitos, proporcionando un repelente natural para estos molestos insectos. Así, no solo nuestras plantas prosperarán, sino que también mantendremos a raya a los mosquitos.
Pero eso no es todo. Las cáscaras de nuez se pueden utilizar como fertilizante para nuestras plantas, cortándolas o incinerándolas. Si las colocamos en el fondo de la tierra antes de introducir la planta en la maceta, las cáscaras nutrirán a la planta con componentes vitales. ¿El resultado? Raíces fuertes y robustas, hojas brillantes y una planta perfecta en general.
La próxima vez que disfrute de alguna fruta seca, piénselo dos veces antes de desechar las cáscaras de las nueces. Los jardineros expertos conocen desde hace mucho tiempo su valor, y ahora usted también lo sabe. Tomemos un momento para apreciar la importante contribución que estas cáscaras pueden hacer al bienestar de nuestras plantas.