El apio no solo es un delicioso complemento para las recetas, sino que también es una verdura que se puede volver a cultivar fácilmente a partir de restos en la comodidad de su propia casa. Tanto si se considera un jardinero experto como si no, volver a cultivar apio es un proceso sencillo y gratificante que requiere un mínimo esfuerzo y recursos. En esta guía, le explicaremos paso a paso el proceso de volver a cultivar apio a partir de restos, utilizando agua y tierra, todo ello dentro de recipientes.
- Apio fresco: compre un manojo de apio con tallos sanos y crujientes en su supermercado local o en el mercado de agricultores.
- Recipientes: Elija recipientes con orificios de drenaje tanto para el agua como para la tierra. Pueden ser frascos de vidrio, recipientes de plástico o cualquier recipiente reciclado que pueda contener agua.
- Agua: Utilice agua limpia a temperatura ambiente para la etapa inicial de recrecimiento.
- Mezcla para macetas: opte por una mezcla para macetas con buen drenaje para la etapa de tierra.
- Luz solar: Busque un lugar soleado en su casa donde el apio pueda recibir suficiente luz solar.
Paso 1: Cosecha y preparación de restos de apio
Corte el apio: corte los tallos del apio, dejando unos 5 cm desde la base. Allí es donde volverá a crecer.
Retire las capas externas: retire cualquier capa externa que pueda obstaculizar el proceso de crecimiento.
Paso 2: Regeneración del agua
Colocar en agua: Sumergir la base de apio en un recipiente con suficiente agua para cubrir el extremo cortado.
Planta el apio: transfiere con cuidado la base del apio del agua a la tierra, enterrándola lo suficiente para cubrir las raíces.
Agua y luz solar: riega la tierra y coloca el recipiente en un lugar soleado. Al apio le encanta la luz solar, así que asegúrate de que reciba al menos 6 horas al día.
Mantenga la humedad: mantenga la tierra constantemente húmeda, pero no encharcada. El apio prefiere condiciones ligeramente húmedas.
Paso 4: Cuidado y cosecha
Fertilizar (opcional): si lo desea, utilice un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento saludable. Siga las instrucciones del paquete.
Controle el crecimiento: observe cómo crece y se desarrolla su planta de apio. Puede esperar cosechar los tallos externos una vez que alcancen un tamaño razonable.
Cosecha continua: el apio es una planta que se corta y vuelve a crecer. Coseche los tallos externos según sea necesario, permitiendo que los internos sigan creciendo.
Si sigues estos sencillos pasos, podrás disfrutar de la satisfacción de volver a cultivar apio en casa, incluso si no tienes jardín. Es una forma sostenible y económica de tener apio fresco a mano siempre que lo necesites. ¡Feliz recultivo!
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