En un desgarrador mensaje, la joven Morgan Stark, interpretada por Katherine Langford, se dirige a su padre fallecido, Tony Stark, con un sentimiento palpable de pérdida y deseo de conexión. “Espero que siempre me recuerdes”, susurra, mientras su voz resuena con nostalgia. El mundo que deja atrás necesita ser protegido, y en medio de esta tristeza, se revela que ha estado trabajando en algo especial para honrar su legado. La ambientación musical intensifica la carga emocional de las imágenes, creando un vínculo profundo entre la tragedia personal y la responsabilidad heroica.