El tráiler revela un entorno urbano marcado por la violencia, donde una serie de ejecuciones brutales apuntan a funcionarios corruptos y presuntos traficantes. McCall, quien había sido dado por muerto, regresa con una determinación renovada y una misión clara: enfrentar a aquellos que han abusado de su poder. “Nunca estuve escondido, solo estaba esperando”, dice McCall, insinuando que su regreso no es casualidad, sino parte de un plan más amplio.